Todo comenzó cuando escuche hablar de SL, me entro una gran curiosidad y un mayor morbo por descubrir en carne propia todas las anécdotas que escuchaba sobre este juego.
Así que lo busque, lo encontré, me registre, frustre, desespere, aprendí, explore, experimente… me divertí y me enamore.
Todo iba bien, creí tener todo bajo control, me decía a mi misma esto solo es un juego, es un simulador, no sucede nada, y lo único que paso sin darme cuenta fue que el tiempo transcurría pasaban las horas detrás de otra, día tras día sentada detrás del monitor, creando y haciendo mas reales las experiencias, haciéndome dependiente del metaverso. Mientras que en la realidad anhelaba entrar; mientras me encontraba atorada en el trafico: si existieran los TP en la realidad, no se necesitaría vehículo alguno, llegaría a tiempo a mis reuniones, tendría mas tiempo para dedicárselo a SL, estaría menos cansada, todo sería más simple. Si pudiera aplicar las opciones del metaverso de mi segunda vida, entonces de repente me invadió una extraña sensación, fue tanto mi necesidad, mi deseo y desesperación tanta frustración; hasta que un día me desintegre, me desvanecí de la realidad y me transforme en miles de pixeles.
Las sensaciones me inundaban el alma, las experiencias calmaban mi sed, la agonía fue desapareciendo, no existen limites, me pongo a buscar: mi gran adicción, visitar las ciudades e islas desérticas, mirar el mapa y encontrar donde no hay gente, sentir el aislamiento, un lugar donde exista solamente yo. Que sensación tan agradable, esto nunca lo experimentare en la realidad. Poco a Poco fui perdiendo las necesidades humanas, no existe el frío, no hay hambre, no hay fatiga, no hay necesidades básicas.
Estoy perdida, no puedo distinguir la realidad de la fantasía, ni lo tangible de lo virtual, no se ahora quien soy, acaso lo sabia antes?. Debo encontrarme, comienza la búsqueda…
